Unos helados fabricados con leche materna han causado un gran furor esta semana en una tienda en el turístico barrio londinense de Covent Garden, agotándose las existencias del llamado 'Baby gaga', a pesar de su elevado precio, 16,5 euros por una porción.
Además, "no hay nada malo en vender sus activos para ganar un poco de dinero", dijo a la BBC.
Piel de limón y vainilla se añade a la leche materna, pasteurizada, para fabricar unos helados "completamente biológicos y naturales", según el fundador de Icecreamists, Matt O'Connor.
Este empresario no comprende la repugnancia que pueda provocar el alimento en algunas personas: "Si es bueno para nuestros niños, es bueno para todo el mundo", aseguró.
